Desde el salón de clases de la Universidad en Dios No Está Muerto, a la plaza pública en Dios No Está Muerto 2, el nombre de Jesús es cada vez menos aceptado a medida que pasan los días. ¿Si los cristianos no se paran firmes el día de hoy, tendrán una opción el día de mañana?
La querida profesora Grace Wesley ayuda a sus estudiantes a entender y disfrutar de la historia. Su amor por enseñar, su amor por sus estudiantes y su amor por la vida provienen del mismo lugar: su amor por Cristo.
Cuando Brooke, durante la clase, hizo una pregunta acerca de Jesús, la respuesta razonable de Grace la metió en problemas, inclusive antes de haber terminado de contestar la pregunta.
Con el Director de la escuela y el Superintendente, uniendo fuerzas con un grupo celoso de libertades civiles, Grace se ve enfrentada a una demanda judicial que le podría costar la perdida de la profesión que tanto ama y expulsar a Dios del salón de clases y de la plaza publica para siempre.